Quizá tengas un jardín con espacio, una finca o una casa de campo y estés pensando en tener gallinas para disfrutar de huevos frescos cada día. Si ese es tu caso, lo primero que debes saber es que las gallinas necesitan un lugar en el que resguardarse por las noches y poner sus huevos. Por eso, en este artículo te vamos a explicar paso a paso cómo construir tu propio gallinero casero.
Elegir el espacio para tu gallinero
Para hacer tu gallinero es imprescindible tener espacio suficiente para que tus gallinas estén a gusto. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el número de gallinas. Lo recomendable es tener aproximadamente 4 o 5 gallinas por m2, por lo que, si tenemos más, deberemos calcular las medidas totales de la superficie en base una referencia.
Es esencial tener en cuenta estas medidas, ya que la escasez de espacio y, peor aún, el hacinamiento provocará situaciones de estrés en los animales que desemboquen en peleas y conflictos constantes, pudiendo llegar a producirse la muerte de los ejemplares más débiles.
Materiales para hacer un gallinero
Existe una gran variedad de materiales que podemos utilizar, pero siempre deben ser adecuados. Por ello, deben tener cierta resistencia a las inclemencias del tiempo y tener propiedades aislantes, que resguarden del frío en invierno y, sobre todo, que no se sobrecalienten en verano. En este artículo vamos a enseñarte a hacer un gallinero íntegramente de madera tratada para exteriores.
- Listones de madera tratada para exteriores de 2,7×2,7 cm.
- Tablero de madera tratada para el tejado.
- Friso.
- Cola de carpintero.
- Tornillos tirafondos.
- Sargento de apriete.
- Puntas para clavar madera.
- 4 bisagras.
- Pasador para cerrar la puerta.
- Rollo de malla metálica.
- Mecanismo de apertura.
Las unidades de cada material dependerán de las dimensiones del gallinero y la estructura que queramos diseñar. Para llevar a cabo la construcción del gallinero será necesario tener a disposición un alicate, una sierra de calar eléctrica, una grapadora para mallas, sargentos de apriete y una ingletadora.
Estructura del gallinero
Lo primero que debes hacer es diseñar la estructura del gallinero a tu gusto. Para ello tendrás que dibujar un boceto con las medidas adecuadas para el número de gallinas que vaya a albergar. Puedes tomar de referencia el que te enseñamos en la fotografía o hacer tu propia estructura.
A la hora de montarla, solo tendremos que cortar los listones con la ingletadora, cada uno con las medidas correspondientes. El siguiente paso es atornillar los listones con tirafondos para montar la estructura. Es importante marcar primero con la broca el punto de unión para facilitar la entrada de los tornillos. Recuerda que debes hacer una puerta para acceder al interior.
Antes de pasar al siguiente paso, debemos comprobar la estabilidad de la estructura para evitar que se desmonte. En caso de que se detecte algún problema, deberemos volver a atornillar los puntos débiles.
Construcción de la caseta
Una vez comprobada la firmeza de la estructura, procederemos a instalar el friso para cerrar paredes y suelo de la caseta del gallinero. Para las uniones, utilizaremos las puntas y la cola de carpintero. Si es necesario, recortaremos los tablones para salvar el ángulo de las esquinas. Como es lógico, no debes olvidar dejar un acceso de entrada para las gallinas.
El siguiente paso será hacer el tejado, que a la vez servirá de tapadera para que nosotros podamos acceder y limpiar el interior. A la hora de establecer las medidas del tejado, debes tener en cuenta que no debe tener las dimensiones exactas de la caseta, sino que tiene que sobresalir un poco para evitar la acumulación de agua en caso de lluvia. Para la apertura tendremos que instalar dos elementos: un par de bisagras y un par de mecanismos de apertura. En los puntos en los que vayan las bisagras pegaremos dos trozos de madera de al menos 1 cm de grosor. De esta manera, cuando atornillemos las bisagras el techo tendrá un ángulo de inclinación para evitar la acumulación de agua en caso de lluvia.

En los extremos de la estructura se atornillarán los mecanismos de apertura para afianzar la tapadera. De esta manera, podremos acceder fácilmente al interior del gallinero cuando lo limpiemos, recojamos los huevos o rellenemos los comederos.
Finalmente, instalaremos una rampa de madera pegada a la entrada para que las gallinas puedan acceder fácilmente al interior del gallinero. Podemos utilizar un tablero de madera cortado con las medidas adecuadas, dependiendo de la distancia de la entrada al suelo y la inclinación.
Corral para las gallinas
Antes de cerrar el corral con la malla metálica, haremos la puerta uniendo 4 listones de madera con las medidas suficientes para que nosotros podamos entrar y atornillaremos las bisagras en los puntos de apertura con el listón correspondiente al hueco que habremos dejado hecho previamente en la estructura.

Una vez instalada la puerta, pegaremos la malla metálica cubriendo todos los huecos que queden en la estructura. Será necesario, por tanto, medir cada hueco y cortar la malla con alicates atendiendo a las medidas obtenidas. Para instalar la malla usaremos la grapadora. Debes asegurarte de que no quede ningún hueco sin cubrir para evitar la entrada de alimañas como zorros, gatos silvestres o meloncillos.
Lo único que quedaría sería ponerle un sistema de cierre a la puerta. Lo más sencillo es utilizar un alambre grueso con forma de garfio enganchado a la propia malla del gallinero. No obstante, también podemos instalar un cerrojo con pestillo atornillado a la puerta.
Comprar un gallinero prefabricado
Como podéis ver, hacer tu gallinero no es complicado, pero sí laborioso. Si no dispones de demasiado tiempo o no eres especialmente manitas, también tienes la opción de comprar un gallinero prefabricado. En el mercado existen muchos modelos diferentes fabricados en una gran variedad de materiales. Tienes a tu disposición tanto gallineros de madera como gallineros fabricados en láminas de HPL (puedes ver un ejemplo en este enlace). Este material ligero y con gran resistencia a las inclemencias del tiempo, está compuesto por láminas de papel fusionadas a alta presión.
Una vez tenemos nuestro gallinero, toca acondicionarlo para que nuestras gallinas dispongan de todo lo que necesiten y estén lo más cómodas posibles. Te lo explicaremos en los siguientes artículos. ¡Hasta la próxima!